TITULO: Modelo para la formación del profesional en los Centros Universitarios Municipales. Gestión desde el Colectivo de Carrea. Autor: MS c. Ramón Jesús Miranda Echevarria. MS c. Mabelys A Quintana Piñero.

TITULO: Modelo para la formación del profesional en los Centros Universitarios Municipales. Gestión desde el Colectivo de Carrea. Autor: MS c. Ramón Jesús Miranda Echevarria. MS c. Mabelys A Quintana Piñero.

Hoy día la sociedad  recibe influencia de innumerables  impactos de la ciencia, tecnología,  también económicos, culturales y de todo orden. La relación entre innovación y desarrollo social es un problema que asume relevancia  y que se refleja en el proceso formativo del futuro profesional.

El sistema de educación debe contribuir en ello, ocupando a nuestro juicio un rol importante los centros universitarios municipales, aquí las relaciones existentes en el marco de los procesos que tienen lugar, no se ven ajenas al empeño de influir decisivamente en el entorno social, por lo que se puede influir activamente  en función de la innovación social. Corresponde al Colectivo de Carrera conducir los diferentes procesos bajo la acción coordinada de un grupo de factores, estando representado el municipio.

​​

Estos centros favorecen el   acceso a la educación superior, extendiéndose  a diferentes sectores de la población las que adoptan forma a partir de sus diferentes fuentes de ingreso, propiciando una interacción formativa estudiante y facilitador del proceso, pues esto último se asume en lo fundamental por profesionales que desempeñan su labor en esferas de la economía, lo cual constituye importante rasgo, pues permite  abordar y trasladar lo conceptual acompañado de un fuerte componente de experiencia práctica, esta interacción condiciona formación y actualización permanente, entre el objeto y sujeto del proceso, creando condiciones a fin de favorecer el impacto en el campo social, lo que evidentemente posteriormente se refleja y traduce en lo social y económico.  Ello requiere de guía y búsqueda de aglutinar en función del objetivo a lograr, donde el colectivo de carrera puede incidir y de hecho influye.

Lo antes comentado propicia actualización, asumir  y prepararse en aspectos metodológicos, tecnológicos, desarrollar habilidades en la búsqueda y procesamiento de la información, dominar conocimientos de las tecnologías de la información y las comunicaciones, constituyendo importante factor que garantiza cultura de influencia e innovación constante,  por lo que el sendero lleva a una educación encaminada para aprender- aprender, lo que exige dotar de  métodos y procedimientos que así lo permitan, es clave la influencia que desde la carrera es posible generar.

Estos centros  plantean nuevos retos e interrogantes  a los que se les debe formular o presentar posibles escenarios a asumir, entendiendo que desde la carrera es posible gestionar e influir en los mencionados aspectos.

Estos nuevos horizontes  y desafíos precisan necesidad de  capacitar a los agentes universitarios lo que es posible asumir desde el colectivo de carrera,  para lo cual el razonamiento  de la experiencia acumulada y futura es de gran importancia, para sobre su base influir en la transformación necesaria, que condicione y garantice la satisfacción de las necesidades en el entorno local.

Así podemos preparar el terreno para asumir y enfrentar los procesos de gestión desde el colectivo, incidiendo en el perfeccionamiento de las políticas a considerar, lo que sin dudas debe encontrar su traducción en beneficios sociales y económicos, es decir se contribuye al desarrollo económico, social y cultural.

Sentando bases además para el desarrollo de un trabajo integrado bajo un enfoque multidimensional y multifactorial, encaminados los resultados a la solución de los diversas interrogantes que cotidianamente el entorno nos propone.

Se ha reconocido que, “dado el alcance y el ritmo de las transformaciones, la sociedad cada vez tiende más a fundarse en el conocimiento, razón de que la educación superior y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socio económico y ecológica mente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones” (UNESCO, 1998, p.1-2). Debido a su capacidad para preservar, generar y promover nuevos conocimientos, tecnologías y valores y por contar -en la mayoría de los casos- con la fuerza calificada de más alto nivel a escala social, la educación superior constituye una dimensión fundamental de todo proyecto de desarrollo económico-social, cultural y tecnológico.  Aquí puede ser clave el funcionamiento de la carrera.

Las relaciones entre la universidad y  sociedad deben ser complementarias, ya que una remite a la otra en un círculo que debe ser productivo. A la vez, la universidad debe adaptarse y responder a las necesidades del desarrollo social en cada contexto y realizar su misión de reproducción, promoción y generación de nuevos conocimientos, para bien de la humanidad y del progreso socio económico. La carera tiene la posibilidad un número de estrategias y programas que pueden contribuir y favorecer.

Otro tema central  es garantizar la calidad y excelencia de cada uno de los procesos que desarrollan sobre la base de la adecuada formación de sus recursos humanos, en especial de sus profesores y directivos. Se ha reconocido que, “un elemento esencial para las instituciones de enseñanza superior es una enérgica política de formación del personal. Se deberían establecer directrices claras sobre los docentes de la educación superior, que deberían ocuparse sobre todo, hoy en día, de enseñar a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas, y no a ser, únicamente, pozos de ciencia” (UNESCO, 1998, p.9). De ello se infiere la necesidad de organizar programas de formación del profesorado, con vista a la mejora de sus competencias pedagógicas, investigativas, de promoción del saber y la cultura. Desde la carrera se pueden y generan espacios para ello.

En la carrera es posible imprimir  dinámica integrada a los programas de desarrollo de la comunidad en que ella se inserta, influyendo en todos los campos del accionar socio-productivo y a la vez retroalimentándose de ellos para el mejor cumplimiento de su misión social. De ahí que en ella encuentren reflejo todos los procesos profesionales que se llevan a cabo  en el territorio, englobados genéricamente en los procesos de producción y servicios.

El razonamiento del  comportamiento en el proceso de formación deben ser estudiados, interpretados y analizados para concebir la percepción de la influencia individual y colectiva en la consecución de los objetivos y los escenarios que se estimulan y crean para lograr este empeño tanto de la organización como de los compromisos personales y del grupo, constituyendo por tanto fuente para favorecer los procesos.

El desarrollo y manera de encarar la gestión, no está exento de la influencia de la evolución y desarrollo del saber humano en todas sus expresiones, influyendo a su vez las condiciones que se originan a consecuencias de los cambios que se operan.

En el 2000, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz convocó a la educación superior cubana a participar en la Batalla de Ideas en que se encuentra inmersa la sociedad cubana. Esto se produce, además, en circunstancias signadas por:

1) la reestructuración de la industria azucarera,

2) la conversión de los servicios fuente importante de ingresos de la economía nacional,

3) la formación del capital humano como recurso esencial para el desarrollo,

4) la estimulación de una política socio económica basada en el desarrollo territorial y local.

En cada uno de los anteriores puntos se le declaran a la carrera propuesta y metas a lograr en el corto y mediano plazo.

Las transformaciones que tiene lugar hoy en los CES conducen a preguntarnos:

  • ¿Cuál es el modelo organizacional que se debe asumir para convertirse en instituciones líderes del desarrollo local?
  • ¿Cómo combinar la extensión de la cobertura en educación superior, perfeccionando a su vez la calidad del proceso de aprendizaje de los futuros profesionales?
  •  ¿Cómo proporcionar formación pedagógica, ética y responsabilidad social?
  • ¿Cómo evaluar la calidad del desempeño del docente universitario en la nueva universidad cubana?
  • ¿Cómo involucrar a los diferentes factores y procesos en la formación del futuro profesional?

En cada uno de ellos corresponde a la tarea asumir compromisos.

Dar respuesta teórica y práctica a algunas de estas preguntas, entre otras que también pueden formularse, constituye una aspiración, que permita perfeccionar los procesos en la nueva universidad, entre estos la formación, que derive un modelo de gestión en correspondencia con las exigencias que se le precisan a los Centros de Educación Superior,  que facilite la integración en condiciones de una Sede Universitaria. Para ello se presenta la debate las consideraciones que se recogen en el material.

En Cuba, de manera particular, desde que da inicio el proceso de universalización de la educación superior, se ha venido incorporando un alto número de profesionales de las más diversas ramas a las Instituciones de Educación Superior como docentes. Estos profesionales comparten sus profesiones con la docencia universitaria. A inicios del 2007 se ha alcanzado la  cifra de alrededor de 20 000 profesores a tiempo parcial. Cuestión que nos permite apreciar el proceso de cambio que se manifiesta en los mismos en el propio empeño de cumplir sus funciones, lo que vislumbra su carácter transformador en el entorno social. Se crean condiciones para que todas las personas estudien, durante toda la vida, con lo que se propicia el disfrute personal y la  utilización  sana del  tiempo, cuestión que añade su impacto en los diferentes sectores de la sociedad. Dando así la posibilidad para que los diferentes sectores de la sociedad tengan acceso pleno a la educación superior, estimulando el progreso, a partir de la flexibilidad del modelo pedagógico en función de la situación concreta del territorio, del propio desarrollo del estudiante y de las características del medio donde asume su desarrollo social, entre otras. Lo cual constituye preocupación y ocupación del Estado, que se fundamenta en la necesidad de garantizar el hombre que requiere el país capaz de asumir las exigencias de la sociedad que se construye con iniciativa, creatividad, es decir debidamente preparados, formar el hombre nuevo sobre solidas bases, con una proyección coherente, que desarrolla y perfecciona los valores humanos del individuo, con la intención que convertirlo en factor activo en beneficio de la sociedad. Estas razones indican la necesidad de profundiza en el proceso de formación del profesional a fin de evaluar posibles alternativas que la favorezcan y conduzcan por el camino de la exigencia social.

Significa pues, preparar al futuro graduado con las habilidades que requiere y necesita, para asumir la solución de la problemática económica, social y tecnológica aplicando formas creativas, en función del  problema profesional a solucionar, preparado para asumir los cambios, con habilidades que garanticen la búsqueda y constante preparación.  Aspectos que es posible facilitar y monitorear desde la carrera.

La carrera que se presenta encuentra presencia en todas las SUM, y abarca y se desarrolla en sus diferentes modelos pedagógicos.

La propuesta en sí pretende, transita por:

Vinculo Universidad Sector Empresarial. Influencias.

 

Entorno.                   

B

A

R

R

E

R

A

Objetivos.

 

Diseño

Aspectos Sociales

 

CES.

Sector Productivo y de los Servicios

 

Estructura.

Gestión.

Atendiendo a lo presentado se derivan acciones que sobre los cuales se meditará  en el intercambio en Taller.

Bibliografía.

  • ADDINE, F. et al. Didáctica y optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje. La Habana: IPLAC, 1998.
  • ALARCÓN, R. Enfoque integral de la labor educativa de los estudiantes de la Educación Superior. La Habana: Editorial Félix  Varela, 1997.
  • ALEGRET, F. V. Algunas tendencias en el desarrollo de la Educación Superior en Cuba. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1990.
  • ÁLVAREZ, C. M. Didáctica. La escuela en la vida.  La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1999.
  • ÁLVAREZ, C. M.; SIERRA, V. M. La universidad de excelencia. Santiago de Cuba. Universidad de Oriente: Centro de Estudios de la Educación Superior “Manuel F. Gran”, 2000.
  • ÁLVAREZ, C. (1992) La Escuela en la Vida. Colección Educación y Desarrollo. Editorial Pueblo y
    Educación. La Habana, Cuba.
  • GARCÍA, G.; ADDINE, F. Formación permanente  de profesores. Retos del siglo XXI. Curso 18. Ciudad Habana: Pedagogía 2001.
  • GARCÍA, L. et al. Los retos del cambio educativo. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1995.
  • GARCÍA, L.; VALLE, A. La escuela cubana en el camino hacia el 2000. Vías y Retos. Curso 23. Ciudad de la Habana: Pedagogía 1999.
  • GAUTHIER, C. Para una teoría da Pedagógica:, RS: Editora UNIJUI, 1998, 480p.
  •  Jover, Jorge (1999) La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Lo que la educación científica no debería olvidar. Editorial Félix Varela. La Habana. Cuba. 

 

Ad: 

Se encuentra usted aquí